El imaginario femenino finisecular en la literatura hispánica y en las artesel mito de Salomé

  1. SANCHEZ MARTINEZ, ANDRES
Dirigida por:
  1. Amelina Correa Ramón Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 25 de enero de 2021

Tribunal:
  1. Andrés Soria Olmedo Presidente/a
  2. Miguel Ángel García Secretario/a
  3. Marta Palenque Vocal
  4. Irene Artigas Albarelli Vocal
  5. Rebeca Sanmartín Bastida Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Desde finales del siglo XIX y principios del XX los escándalos de las representaciones de la Salome de Oscar Wilde y Richard Strauss motivaron continuas reseñas en la prensa de diversos países, conformando un signo de la popularización intensa de una figura mítica que irrumpirá también en las literaturas hispánicas. Desde 1890 (año en que Julián del Casal publicaba en la prensa habanera su soneto “Salomé”), las versiones europeas del mito de Salomé comenzaban a popularizarse en las letras hispánicas. Así, en los años 90, ya fuera a través de contacto directo o de traducciones fragmentarias eran conocidas las obras de Heine, Mallarmé, Flaubert, Moreau y Huysmans, encargados todos ellos (y posteriormente Wilde y Beardsley) de la mitificación finisecular de la figura bíblica. En este momento del Ochocientos, la desdibujada Salomé de los Evangelios experimentaba una intensa evolución en las artes del siglo XIX e inicios del XX (pintura, literatura, música, cine), completando los motivos del episodio de la decapitación del Bautista en el que se resignificaba su danza ante Herodes. En este punto, lejos de una figura secundaria (obediente de la malvada Herodías, según la patrística), la Salomé modernista se convertía en uno de los paradigmas más productivos de feminidad fatal. A estudiar esta figura mítica se dedica el presente trabajo, que desde una metodología histórico-comparatista prestará atención a los diversos procedimientos de reescritura mítica y desmitificación producida en las literaturas hispánicas del Modernismo a través de la confluencia entre diversos medios artísticos. Configurado el arquetipo de la perversa Salomé finisecular, toda una pléyade de autores modernistas dedicarían su obra a la asesina del Bautista. Entre ellos, destacarían poetas de la talla de Rubén Darío, Julián del Casal, Guillermo Valencia, Leopoldo Lugones, José Juan Tablada, Francisco Villaespesa o Delmira Agustini junto con personalidades hoy olvidadas como Ramón Goy de Silva o José María Vargas Vila. La prosa de la época modernista también rendiría culto a la princesa hebrea, a través de los relatos de Enrique Gómez Carrillo o Froylán Turcios, así como de la crónica o la narrativa extensa de Emilia Pardo Bazán. Por último, el teatro de inicios del Novecientos también pondría en escena las particulares reescrituras míticas por parte de autores como RamónGómez de la Serna o Ramón del Valle-Inclán. En todos los casos, la figura bíblica evolucionaba a través de las diversas poéticas del Modernismo: desde la idealización parnasiana y simbolista de autores como Casal o Darío, el mito evolucionará pasando por el prisma decadentista en las versiones de Tablada o Villaespesa hasta llegar a reiteraciones que darían lugar a cierta fosilización del arquetipo. En estadios simultáneos y posteriores, el afán de experimentación modernista activaría sucesivas propuestas de desmitificación. Concretamente, desde el distanciamiento de los motivos tradicionales del mito finisecular se transformaban las figuras del mito, subvirtiéndose los motivos en obras como la poesía de Delmira Agustini, la prosa Emilia Pardo Bazán y de Antonio de Hoyos y Vinent o el teatro de Valle-Inclán. En muchos casos, el fruto de estas operaciones mitopoéticas resultaría múltiple; por un lado, el mito explicitaba su carácter poliédrico, adaptándose a diversas concepciones poéticas y metamorfoseándose desde el esteticismo casaliano de partida que erigía en Salomé un paradigma de Belleza superior y autónoma o los componentes esotéricos de la danzarina dariana hasta los esperpentos de Valle-Inclán, que deformaban simbólicamente los personajes para poner de relieve una realidad opresiva. En medio se ubicaban los cantos a la sexualidad femenina, exacerbada en la figura femenina de los poemas del mexicano Efrén Rebolledo; ello acarrearía usualmente el ajusticiamiento de Salomé en tanto que se desviaba del comportamiento de la feminidad socialmente codificado. Poniendo de relieve estos cimientos ideológicos misóginos del mito finisecular, Emilia Pardo Bazán y Delmira Agustini construirían la desmitificación con la que se completaba la andadura del mito modernista: a partir del esteticista objeto femenino poetizado y finalmente castigado, las autoras dotarían a la feminidad de una voz propia desde donde reivindicar su autonomía corporal y espiritual.