Los macroactos literarios de ficción y las relaciones intertextuales diferidas en la constitución de la Literaturaa propósito de la literatura medieval

  1. Urbina Fonturbel, Raúl
Dirigida por:
  1. Tomás Albaladejo Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 20 de noviembre de 2003

Tribunal:
  1. María del Carmen Bobes Naves Presidente/a
  2. Juan Carlos Gómez Alonso Secretario/a
  3. Francisco Chico-Rico Vocal
  4. José María Izquierdo Arroyo Vocal
  5. José Manuel Cuesta Abad Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El propósito inicial de esta obra consiste en indagar por qué se manifiesta en multitud de obras literarias la apelación directa a los receptores por parte del "autor" o el narrador. Este problema es de gran interés para explorar la construcción literaria pragmático-sintática de la Literatura como macroacto literario de ficción. La presencia de este macroacto literario de ficción se materializa frecuentemente en lo que denominamos "núcleo pragmático", opuesto al denominado "núcleo semántico", que está constituido por las partes liminares de las obras, los capítulos o los apartados de las obras de ficción, porciones textuales en las que no importa tanto el significado o la relevancia semántica como el contacto ilocutivo con los receptores. Los macroactos literarios de ficción, desde el punto de vista evolutivo, aparecen, fundamentalmente, motivados por la manifestación oral y su consiguiente comunicación , "in praesentia" con los receptores, así como por la influencia de la Retórica, en principio también un hecho oral, pero cuya práctica y teorización fue dejando su impronta en la apelación directa a los receptores en determinados momentos del discurso, la composición de cartas o de sermones. Este marco teórico tiene su aplicación en algunas obras medievales como el Cantar del Cid, Los Milagros de Nuestra Señora de Gonzalo de Berceo, el Libro de Buen Amor del Arcipreste de Hita; el Conde Lucanor de don Juan Manuel, el Arcipreste de Talavera de Alfonso Martínez de Toledo, La Cárcel de Amor de Diego de San Pedro y la Celestina de Fernando de Rojas.