Función respiratoria en niños varones que practican deporte extraescolar (futbol) respecto a niños escolarizados de esa misma edad

  1. García Paine, Juan Pablo
Dirigida por:
  1. Jose Maria Santa Cruz Talledo Codirector/a
  2. Francisco Javier Pérez Frías Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Málaga

Fecha de defensa: 25 de enero de 2016

Tribunal:
  1. María Socorro Fernández García Presidenta
  2. Silvia Oliva Rodríguez-Pastor Secretario/a
  3. Luis Gálvez Alcaraz Vocal
  4. Francisca Muñoz Cobos Vocal
  5. Francisca Leiva Fernández Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 401251 DIALNET lock_openRIUMA editor

Resumen

Existen múltiples estudios dónde se evidencia el beneficio que se obtiene al realizar ejercicio físico, tanto en personas sanas como enfermas. En cambio, no encontramos un estudio concreto que compare el Volumen Espiratorio Forzado en el primer segundo (FEV1), en población pediátrica, sana, entre los que practican fútbol de forma controlada y reglada con respecto a la población de su misma edad. Hay que considerar que para las edades seleccionadas, entre 6 y 13 años de edad, son niños que teóricamente tienen que estar escolarizados, por lo que dentro de su programa de educación incluyen una serie de horas de práctica deportiva, conocida como asignatura de Educación Física. Respecto a la edad de los niños del estudio, vimos que en la práctica del deporte controlado existe un mayor número de sujetos con edades por encima de los 10 años que por debajo. La distribución de peso era asimétrica. Hay desviación por exceso y no por defecto. La media es de 40,7 kilogramos, que se encuentra dentro de los parámetros normales de la curva de crecimiento para el peso. Respecto a la altura, existe una menor asimetría. Se obtuvo una media de 145 centímetros, que al ser comparada con las curvas de normalidad de crecimiento para la altura, resultó ser compatible con la normalidad. La prevalencia de enfermedad pulmonar en nuestra población era del 9,5% y de entre ellos la inmensa mayoría (95%) pertenecía al grupo de asma/hiperreactividad bronquial. Solamente un 3% de la población no realiza deporte alguno y que un 15% practica más de un deporte extraescolar. Respecto del Volumen Espiratorio Forzado en el primer segundo (FEV1) absoluto, se obtuvo una media de 2,25 litros, resultados similares a los valores estimados del FEV1 encontrados en otros estudios. En el análisis bivariante, la diferencia de peso entre grupos es estadísticamente significativa y representa un 10% del peso medio, lo cual se nos antoja clínicamente relevante puesto que de todos son conocidas las recomendaciones internacionales en bajar entre un 5-10% del peso en la prevención de un posterior desarrollo de obesidad. A diferencia del peso, la altura no parece que juegue un papel diferenciador entre los grupos. De las dos ideas anteriores se desprende que el valor del IMC también es diferente, siendo menor en el grupo de niños pertenecientes a la escuela deportiva. Se aprecia una diferencia del 20%. Llama la atención de una prevalencia del 30% de niños que se considera como obesos, según la clasificación de la CDC, dentro del subgrupo de niños que no acuden a escuelas deportivas. Respecto a la realización de actividad deportiva extraescolar, era más que esperable el resultado del 100% de los niños del Málaga CF. Lo que si llama la atención es la cifra del 94% en el grupo de niños escolarizados en el grupo control. Esta cifra es similar al 90% que recoge el observatorio andaluz del deporte, en sus cifras para la provincia de Málaga. Al analizar el FEV1, nos encontramos con una gran correlación entre FEV1 y edad, de forma que ésta sola era capaz de explicar casi el 60% del valor del FEV1. Dato que concuerda con lo encontrado en la bibliografía, aunque un poco inferior. Esa correlación fue aún mayor cuando analizamos la altura, llegando ella sola a explicar casi el 80% del FEV1. El peso tiene una influencia menor que la altura y mayor que la edad, explica por sí sola un 67% del FEV1, un 10% menos de lo encontrado en la bibliografía. El análisis multivariante que incluyó al menos las tres variables principales (edad, altura y peso) nos dió una mejor aproximación de la ponderación que tiene cada una de ellas en el resultado final del FEV1. A pesar de que no encontramos diferencias en el FEV1 respecto a la práctica o no de deporte extraescolar, entendemos que este resultado ha de ser leído con mucha cautela, ya que el número de niños que resultó no realizar actividad extraescolar fue muy pequeño (7 casos de 232, un 3%), siendo muy difícil la extrapolación o inferencia de su resultado. Un comentario se merece el tipo de deporte extraescolar que es practicado respecto al valor final del FEV1, observándose un valor superior en aquellos que practicaban baloncesto. Resultado lógico tras lo encontrado en los resultados, que reforzaba el hecho de que la variable altura era la mejor predictora del FEV1. En el análisis multivariante, a la vista del mejor modelo obtenido que explica el 80% del valor de FEV1, el cambio del coeficiente de determinación (R2) nos sirve para ponderar la influencia que cada variable independiente o predictora tiene sobre el FEV1. Observamos la mayoritaria influencia que tiene la altura como variable predictora y que las otras dos variables que entran en el modelo, a pesar de ser estadísticamente significativas, tienen poco peso específico, de tal forma, que sea el peso o la pertenencia al grupo intervención, tan sólo sirve para mejorar en cada una de ellas en un 0,6% la predicción del resultado del FEV1. Esta correlación de las variables edad, peso y altura concuerda con la encontrada en la bibliografía, donde tiene en cuenta las mismas variables que en nuestro estudio. Como conclusión, no hemos encontrado un incremento del 10% en el parámetro de capacidad pulmonar FEV1 en los niños varones con edades comprendidas entre los 6 y 13 años de edad, que realizan deporte (fútbol) de forma habitual y controlada como actividad extraescolar, en comparación con niños de esa misma edad que no realizan deporte de forma controlada, como era nuestro objetivo principal. Tan sólo hemos encontrado diferencias estadísticamente significativas, de un incremento del 0,2% del FEV1 por kilogramo de peso en el grupo intervención, con una media de 40 kilogramos de peso, un 8% de media de incremento en el porcentaje del FEV1 corregido.