Mio Cid el del "Cantar"un héroe medieval a escala humana

Resumen

Hay diferentes vías para acceder al personaje de Rodrigo Díaz el Campeador. La primera de ellas es horizontal y lo presenta como ser humano. La segunda es un enfoque desde abajo que el autor descarta porque da una visión de El Cid como figura legendaria de superhombre o semidiós. La tercera, nos ofrece a Rodrigo Díaz desde arriba, empequeñecido como un sórdido mercenario. Se aborda, pues, al héroe como un personaje histórico capaz de hacer de su vida una empresa arriesgada y brillante, pero en todo momento sometida a su control y acorde con sus ambiciones, cualidades y virtudes. También podremos observarlo en su despegue legendario, en el campo de la ficción literaria, donde se mantiene, en principio, dentro del canon de estricta humanidad que orientó y dio sentido a su vida real. Esta escala, la sencillamente humana, se romperá, sin embargo, a mediados del siglo XIII, cuando, ya en manos de los monjes de San Pedro de Cardeña, la imagen de El Cid se adorne con los efectos especiales propios de los superhombres o semidioses, dando paso a una sinuosa urdimre de la memoria cidiana. Tarea esta que, lejos de darse por concluida, se presume abocada a un eterno renacer.