Influencia del acoso y ciberacoso escolar en el rendimiento académico y la inteligencia emocional percibida en estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria

  1. Martínez Martínez, Ana María
Dirigida por:
  1. Remedios López Liria Director/a
  2. José Manuel Aguilar Parra Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Almería

Fecha de defensa: 18 de diciembre de 2020

Tribunal:
  1. Eloísa Julia Guerrero Barona Presidente/a
  2. Juan Miguel Fernández Campoy Secretario/a
  3. Jerónimo González Bernal Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 645844 DIALNET lock_openriUAL editor

Resumen

Introducción En las últimas décadas, la preocupación social por las conductas violentas en los ámbitos educativos ha ido incrementándose (Garaigordobil, 2011). La violencia escolar que se plasma en las malas relaciones interpersonales, falta de respeto, agresividad injustificada, abuso y malos tratos de unos hacia otros, se erige como un problema social y psicológico (Cerezo, 2009; Morales y Trianes, 2012; Ortega, 2010). En la convivencia es donde se instalan el acoso y ciberacoso que sustituyen el respeto mutuo y la reciprocidad moral por formas abusivas de dominio-sumisión, provocando un desajuste emocional que si se mantiene en el tiempo puede generar consecuencias negativas especialmente a las víctimas (Elipe et al., 2012; Estévez et al., 2010; Ortega, 210). Un óptimo clima escolar se erige como una barrera protectora para hacer frente a la violencia (Carpio et al., 2013; Sánchez y Cerezo, 2011). La inteligencia emocional va adquiriendo cada vez más importancia dentro del contexto escolar, especialmente en relación con el clima de convivencia ya que a través de ella se puede mejorar las relaciones interpersonales solucionando de forma pacífica los conflictos (Calmaestra et al., 2016; Extremera y Fernández-Berrocal, 2015). El objetivo de esta investigación ha sido determinar la influencia del acoso y ciberacoso en el rendimiento académico y las emociones desde la perspectiva de las víctimas. Método La muestra estuvo compuesta por 3451 alumnos de ESO (49,12% chicos y 50,88% chicas) de trece IES de titularidad pública (42,9%), privados concertados (23,8%), rurales (26%), y de difícil desempeño (7,3%). Instrumentos. Cuestionario de cibervictimización (CBV); Cuestionario de acoso entre iguales (CAI); Cuestionario de Factores de Riesgo para la Cibervictimización (FRC); Escala rasgo de metaconocimiento emocional, TMMS-24, en su versión española; Cuestionario ad hoc, que recoge: aspectos sociodemográficos y finalmente el rendimiento académico, que se midió a través de las calificaciones numéricas obtenidas en las distintas materias, correspondiente al curso académico 2017/2018. Procedimiento. La selección de los centros se realizó por conveniencia no aleatorio. La administración de cuestionarios se aplicó a todo el alumnado de la ESO en tres sesiones. Se enfatizó el carácter anónimo, voluntario (se obtuvo el consentimiento informado de los padres) y la necesidad de contestar de forma honesta. El criterio de exclusión de los participantes se basó en cuestionarios incompletos o incongruentes al formar figuras intencionadas en el señalamiento de sus respuestas, alumnado inmigrante sin el debido dominio idiomático, así como la no cumplimentación del consentimiento informado. Este estudio obtuvo el visto bueno del comité de ética de la Universidad de Almería. El programa Excell y SPSS en su última versión fue el medio para gestionar la base de datos y realizar los análisis estadísticos. Resultados y Conclusiones En relación con el acoso, se han encontrado diferencias en la tipología de maltrato que dicen experimentar hombres y mujeres. Los hombres sufren más maltrato físico y agresión basada en objetos en relación con el género femenino. La tipología de maltrato más prevalente en los cursos escolares son la exclusión directa y el maltrato verbal. El curso más victimizado es 2º. La cibervictimización por exclusión online y visual son las más evidenciadas por los chicos. En todas las escalas estudiadas, la cibervictimización es superior en hombres que en mujeres. En cuanto a los cursos, 4º es el que experimenta una mayor prevalencia en cibervictimización. En definitiva, se constata que la victimización en el acoso tradicional es superior a la victimización por ciberacoso. La condición de inmigrante es considerada un factor de riesgo a la hora de sufrir victimización de acoso y ciberacoso en relación con los nativos coetáneos, con lo cual podemos inferir que se trata de un acoso racista. La orientación sexual es un desencadenante que cobra fuerza en la victimización por acoso y ciberacoso. Los bisexuales son los más afectados y los heterosexuales menos. Los homosexuales y transexuales son los que advierten menores niveles de IE tanto en la victimización por acoso que por ciberacoso. Todas las orientaciones sexuales presentan una correlación moderada con respecto al acoso y ciberacoso. En el acoso cobra fuerza el transexual y en el ciberacoso los bisexuales. Los alumnos repetidores sufren más victimización por acoso y ciberacoso en todas las tipologías estudiadas de manera estadísticamente significativa, en relación con el resto de los alumnos escolarizados. Con relación al alumnado que no ha sido objeto de victimización por acoso, dicen ser absentistas por motivos personales, aludiendo a la dificultad de los estudios. El alumnado que ha sido victimizado de forma moderada señala como causa principal, los problemas que tienen con los profesores y alumnos. Cuando el acoso es intenso, la variable más explicativa del absentismo es por problemas con sus compañeros. Los alumnos que no han sido objeto de ciberacoso destacan como variable más determinante en la desafección escolar, la dificultad que presentan los estudios. Aquellos que han experimentado cibervictimización moderada, los problemas que tienen con el profesorado. Los que tienen un ciberacoso intenso, las causas están relacionadas con los problemas con los compañeros y el deseo de abandonar los estudios. Una óptima integración escolar correlaciona negativamente con la victimización tanto de acoso como por ciberacoso. Tener una alta IE se erige como un fuerte protector frente a la victimización por acoso y ciberacoso repercutiendo positivamente en el rendimiento académico. A mayores conductas de riesgo, mayores son los niveles de cibervictimización por acoso y ciberacoso. Se ha demostrado que en acoso las variables predictivas o explicativas tienen mayor fuerza que el ciberacoso, aunque en ambos fenómenos explican de forma significativa la probabilidad de ser víctima en las distintas variables del estudio.