Actitud de la comunidad educativa hacia la inclusión del alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE). Influencia de la inteligencia emocional y la asertividad

Resumen

En esta investigación se ha propuesto como objetivo general determinar las actitudes de los distintos agentes de la comunidad educativa hacia la inclusión del alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo y su relación con los niveles de inteligencia emocional. El diseño de la investigación realizado se trata de un estudio cuantitativo, descriptivo-correlacional e inferencial de corte transversal. La muestra está constituida por 2081 sujetos y se distribuye de la siguiente manera: 728 estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria, 745 docentes que imparten enseñanzas en Educación Secundaria Obligatoria, en Infantil y Primaria, y en Formación Profesional, y 608 familias. En cuanto a los instrumentos empleados, han sido dos escalas de inteligencia emocional: la versión reducida y modificada denominada TMMS-24 (Fernández-Berrocal, Extremera y Ramos, 2004), así como la Emotional Quotient-Inventory: Youth Version Short (EQ-i: YV-S) en español (Esnaola, Freeman, Sarasa, Fernández-Zabala y Axpe, 2016), esta última exclusivamente al alumnado adolescente de los centros de educación secundaria. Asimismo, únicamente a los estudiantes de educación secundaria, se les ha administrado la Escala de Evaluación de la Asertividad (ADCA-1) (García y Magaz, 1994). Además de las escalas anteriormente mencionadas, se han suministrado los cuestionarios del Index for Inclusion para profesorado, familias y alumnado de Booth y Ainscow, 2015, los cuales hemos validado cuantitativamente para la presente Tesis Doctoral y que han demostrado ser unos instrumentos sólidos para evaluar la educación inclusiva. Respecto a la actitud hacia la educación inclusiva de los tres agentes de la comunidad educativa respecto al alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo, podemos aseverar que, en general, han mostrado una buena actitud hacia la educación inclusiva. Respecto a la vinculación entre inteligencia emocional y la actitud hacia la educación inclusiva por parte del alumnado, profesorado y familias, destacar que existe una relación estadísticamente significativa entre la inteligencia emocional total y la actitud hacia la inclusión, si bien hay una correlación baja. En cuanto a la asertividad y la actitud hacia la educación inclusiva por parte del alumnado, respecto a sus compañeros y compañeras con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo, existe relación estadísticamente significativa entre la actitud hacia la educación inclusiva y la autoasertividad, y, también, con la heteroasertividad, si bien, la correlación es baja en ambas. Respecto a la relación que existe entre las puntuaciones obtenidas por el alumnado en inteligencia emocional, con la escala específica para adolescentes, y la actitud hacia la educación inclusiva respecto a sus compañeros y compañeras con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo, destacar que hay una relación estadísticamente significativa entre la actitud hacia la educación inclusiva por parte del alumnado y todas las dimensiones de la inteligencia emocional del EQ-i: YV-S, salvo con la dimensión Adaptabilidad, si bien las correlaciones son bajas. Por último, respecto a los dos modelos de path análisis planteados en la presente Tesis Doctoral. Del primer modelo, destacar que tanto la autoasertividad como la heteroasertividad predijeron positivamente el Index for Inclusion. Respecto al segundo modelo, la correlación entre el Index familias y el Index familias fue positiva. El Index familias predijo positivamente la atención, la claridad emocional y la reparación emocional; de igual modo, el Index profesorado predijo positivamente la atención, la claridad emocional y la reparación emocional. Además, el Index familias y el Index profesores predijeron positivamente el Index del alumnado. También, la atención, la claridad emocional y la reparación emocional predijeron positivamente el Index del alumnado. Como prospectiva para investigaciones futuras, se debería analizar la influencia de otras habilidades sociales, así como diseñar un programa de intervención en habilidades sociales y/o inteligencia emocional con los tres agentes de la comunidad educativa que contribuyan a mejorar la educación inclusiva en los centros educativos.