Prevalencia del síndrome de piernas inquietas y sus características en la población adulta de burgos

  1. BARROSO PÉREZ, MARÍA TERESA
Dirigida por:
  1. Esther Cubo Delgado Directora
  2. José Aurelio Cordero Guevara Codirector

Universidad de defensa: Universidad de Valladolid

Fecha de defensa: 12 de enero de 2018

Tribunal:
  1. J. M. Trejo Gabriel y Galán Presidente
  2. Álvaro da Silva González Secretario
  3. Juan Carlos Gómez Esteban Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Introducción: El síndrome de piernas inquietas (SPI) o enfermedad de Willis-Ekbom (EWE) es un trastorno neurológico sensitivo y motor. Tiene una prevalencia de 5- 15%, aunque es clínicamente significativo de 2-3%; aumenta con la edad y es mayor en el sexo femenino. La causa del SPI se desconoce; puede ser primario, existiendo historia familiar en 40-60% de los casos, o estar asociado a otras situaciones: déficit de hierro, insuficiencia renal, embarazo. El diagnóstico es clínico y debe de cumplir los 4 criterios del Grupo de Estudio Internacional de Síndrome de Piernas Inquietas (IRLSSG, 2003): Necesidad irresistible de mover las extremidades, sobre todo piernas, asociado a parestesias y sensaciones desagradables; comienzo o exacerbación de los síntomas en reposo; alivio con el movimiento; empeoran o aparecen por la noche o al atardecer. En 2012 se añadió un 5º criterio: las características anteriores no se explican sólo como síntomas primarios de otra enfermedad médica o conducta. Afecta al sueño, al ánimo y las actividades de la vida diaria. Objetivos: Estudiar las características relacionadas con el SPI para valorar su alteración en la calidad de vida en diferentes aspectos: el sueño con insomnio, somnolencia y cansancio diurno, el estado anímico con depresión y ansiedad y la afectación del SPI en las actividades de la vida diaria y en la vida laboral del individuo y también en la sociedad. Este estudio sirve para conocer la prevalencia del síndrome de piernas inquietas en la población adulta de Burgos, analizar la diferencia entre pacientes con SPI y los controles y estimar el impacto del SPI en el sueño y la calidad de vida relacionada con la salud. Material y métodos: Es un estudio poblacional, comunitario, descriptivo, transversal, con casos y controles de edad y sexo similar. El universo fue la población adulta de Burgos: 152.400 personas ≥ 18 años, a fecha 9/3/2007. El tamaño de la muestra se calculó partiendo de los siguientes supuestos: Prevalencia= 10%. Intervalo de confianza: 95%. Precisión: 3%. Pérdidas= 70%. Se escogió la muestra (n=1280) mediante muestreo estratificado por edad y sexo a partir de la base de datos de la tarjeta de Sacyl. En la 1ª fase: Cribado de SPI mediante encuesta telefónica. En la 2ª fase: Certificación diagnóstica por un médico mediante entrevista cara a cara con los individuos de la muestra que respondieron afirmativamente a la encuesta telefónica y cumplían criterios diagnósticos; previo consentimiento informado del caso y del control. Se realizó anamnesis, exploración fìsica y análisis de sangre del caso SPI y test de valoración del impacto del SPI en casos y controles: escala de Epworth; escala de sueño MOS-SS (Medical Outcome Study-Sleep Scale); escala de ansiedad y depresión de Goldberg; RLSQol ; EuroQoL-5D; IRLS (International Restless Legs Scale). Análisis estadístico: descriptivo de las variables cualitativas y cuantitativas. Se estimó la prevalencia con su intervalo de confianza del 95%. Se usaron test paramétricos y no paramétricos. Para analizar la relación de variables cualitativas se usaron pruebas de chi cuadrado y para la comparación de medias la t de Student. La relación entre variables cuantitativas se analizó con coeficientes de correlación. En caso de diferencias en las posibles variables de confusión, se ajustó un modelo de regresión logística para las variables relacionadas con la presencia/ausencia del SPI. El nivel de significación fue p<0.05. Se usó el paquete estadístico IBM-SPSS versión 19. El estudio fue aprobado por el Comité Ético de Investigaciones Clínicas de referencia. Resultados: La prevalencia de SPI, mediante cribado telefónico, corregida por sensibilidad y especificidad fue 5.6% (IC 95%: 2.49 - 8.71). En la 2ª fase se entrevistó a 240 sujetos, 102 pacientes SPI y 138 controles de similar edad (49.86±15.07 - 51.39±14.99 años, p=0.437) y sexo (79.4% de pacientes, 76.8% de controles fueron mujeres, p=0.753). Solo el 6.9% de los pacientes tenía diagnóstico previo de SPI. La etiología del SPI fue familiar en el 2%. La exploración neurológica fue normal en el 79.4% de pacientes SPI. En el test EuroQoL, en el apartado “No tengo dolor ni malestar” había 44.1% pacientes SPI y 75.4% controles; en el apartado “Tengo moderado dolor o malestar” 49% pacientes SPI y 21% controles; en el apartado “Tengo mucho dolor o malestar” 6.9% pacientes SPI y 3.6% controles, (p < 0.001). Se compararon ambos grupos, casos y controles, ajustando edad y sexo para las variables: “No tengo dolor ni molestia” y para la escala visual analógica. Comparando la variable “No tengo dolor ni molestia” respecto a “Tengo moderado dolor o malestar” (OR=4.363; IC95%: 2.411- 7.894;p<0.001) y “Tengo intenso dolor o malestar” (OR=3.596; IC 95%: 1.042 - 12.410;p=0.043) hubo diferencias significativas en los pacientes SPI. Respecto a la variable “tu estado de salud hoy” fue estadísticamente significativo en los casos SPI, con valores -10.52 (IC95%:-14.82 -6.23; p<0,001). Los pacientes SPI experimentaron más somnolencia diurna que los controles (31.4% - 14.5%, p=0.002) y puntuaciones más elevadas (8.30±4.60, 6.70±3.90, p<0.003), también en insomnio de conciliación (22.50±10.70 - 11.40±8.80, p<0,001) y en despertar precoz (23.60±10.80 - 12.60±8.10, p<0,001). La ansiedad-depresión fue más frecuente entre pacientes SPI que en los controles (41.2% - 19.6%, p<0.001). Las molestias del SPI fueron entre moderadas e intensas en el 72.5% de los pacientes SPI y el 48% refería molestias frecuentes (entre 4-7 días / semana). El SPI causó perdida de horas en el trabajo en el 11.7% de los pacientes e interfirió en la actividad sexual en el 16% de pacientes. Conclusiones: La prevalencia de SPI en la población adulta de Burgos fue similar a la de otros países del entorno. El SPI estaba escasamente diagnosticado. El cuestionario de cribado con elevada sensibilidad 92.23%, moderada especificidad 78.26% y valor predictivo positivo del 76%, se podría aplicar fácilmente en la consulta con seguridad diagnóstica. El SPI fue clínicamente significativo en dos tercios de los pacientes SPI. El SPI impactó negativamente en las actividades de la vida diaria, en el ámbito laboral, social y sexual. El SPI afectó a la calidad de vida referida a la salud: los trastornos del sueño, la ansiedad-depresión y el malestar o dolor fueron más frecuentes y la salud subjetiva fue peor en los pacientes con SPI que en los pacientes sin SPI.