Efecto de la fertilización orgánica y química sobre suelos degradados cultivados con maíz (zea mays l.) en el estado yaracuy. Venezuela

  1. ARRIECHE LUNA, ISABEL ELENA
Dirigida por:
  1. Mercedes Sánchez Báscones Director/a
  2. Magaly Ruíz Dager Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Valladolid

Fecha de defensa: 07 de mayo de 2009

Tribunal:
  1. Luis Manuel Navas Gracia Presidente/a
  2. María Angeles Díez Gutiérrez Secretario/a
  3. Carmen Lobo Bedmar Vocal
  4. Milagros Navarro González Vocal
  5. Rafael Boluda Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 225861 DIALNET

Resumen

RESUMEN El incremento de la degradación de los suelos en el mundo ha generado un interés creciente en la respuesta de la fertilización orgánica como mecanismo de recuperación. En Venezuela, específicamente en la Cuenca Media del Río Yaracuy, estado Yaracuy, el uso de los recursos naturales por el sector agrícola en los últimos 50 años trajo como consecuencia la degradación orgánica de los suelos, la cual disminuyó su productividad. El uso intensivo de la mecanización convencional en el cultivo maíz, ha influido en las condiciones físicas, químicas y biológicas de este recurso natural, y ha conducido actualmente a la necesidad de utilizar grandes cantidades de insumos (fertilizantes, plaguicidas, maquinarias), para tratar de incrementar los rendimientos del cultivo. Uno de los principales factores que afectan la producción son los bajos niveles de materia orgánica existentes en estos suelos, debido a que ella es primordial en el desarrollo del ecosistema terrestre y en la productividad potencial de los sistemas naturales y cultivados. Como fuente natural para agregar materia orgánica a los suelos están los abonos orgánicos provenientes del campo (residuos de cosecha), estiércoles y desechos industriales entre otros. La problemática del tipo, cantidad y naturaleza de los residuos orgánicos ha sido uno de los mayores inconvenientes al momento de pensar en el uso de residuos orgánicos en el campo agrícola, por lo que la presente investigación se planteó solventar el problema de la degradación orgánica que afecta a los productores de 50.000 ha de maíz ubicados en la Cuenca media del Río Yaracuy, estado Yaracuy, Venezuela, con la combinación de la fertilización orgánica y química. Para llevar a cabo ese objetivo, se planteó en una primera etapa, caracterizar tres abonos orgánicos agroindustriales comerciales, dos estiércoles de gallinaza y uno de cachaza de caña de azúcar, mediante la evaluación del contenido de humedad, pH, conductividad eléctrica (CE), capacidad de intercambio catiónico (CIC) macronutrientes (N, P, K, Ca, Mg y Na), micronutrientes (Cu, Zn, Fe y Mn), y su grado de humificación mediante el fraccionamiento de la materia orgánica; seleccionar uno de los tres abonos orgánicos caracterizados, a través de la medición de las variables de pH, CE, materia orgánica, fertilidad del suelo (macro y micronutrientes), y el cultivo del maíz (estado nutricional y rendimiento), en ensayos de campos con diseño de bloques al azar en dos suelos agrícolas, uno de reacción alcalina y otro de reacción ácida, ubicados en el estado Yaracuy. En la segunda etapa de la investigación, se determinó el nitrógeno mineralizado del abono orgánico seleccionado (cachaza) incubado con dos suelos ubicados en dos localidades del estado Yaracuy: El Rodeo y La Virgen. Se establecieron dosis, óptima y económica de rendimiento del cultivo, con la instalación de ensayos de campo bajo diseño de superficie de respuesta con 32 tratamientos en el primer año, y 22 tratamientos en el segundo, de fertilizantes combinados de cachaza y NPK en los dos suelos anteriores; y con la evaluación de los efectos de los diferentes tratamientos sobre la fertilidad del suelo; estado nutricional y rendimiento del cultivo maíz. Lo resultados de las características físicas y químicas de los abonos orgánicos arrojaron que la cachaza presentó menor porcentaje de humedad con respecto a los estiércoles de gallinaza, pH neutro y bajos valores de conductividad eléctrica asociados a menor contenido de sodio. Las características de fertilidad (MO, N, P, K, Ca, Mg, Cu, Zn) fueron consideradas importantes principalmente potasio y fósforo, en los dos suelos, y calcio en el suelo ácido, determinando niveles de fertilidad similares en los tres abonos; finalmente el grado de humificación de la materia orgánica, indicativo de un mejor aprovechamiento de los nutrientes por parte de los suelos, fue mayor en el abono orgánico de origen vegetal (cachaza). Los rendimientos del cultivo maíz aumentaron en los tratamientos donde se aplicó cachaza, con una mayor relevancia en el suelo de reacción alcalina. El comportamiento de los tres tipos de abonos orgánicos sobre la mayoría de los nutrientes del suelo, fue mas beneficiosos aquellos que utilizaron polienzimas en su preparación (EP2 y CA), siendo la cachaza la que obtuvo mejores resultados desde el punto de vista estadístico. Estos resultados conllevaron a la escogencia del abono orgánico, cachaza, para realizar la segunda fase del trabajo. La mayor mineralización del nitrógeno por parte de la cachaza se presentó en la sexta semana, momento de mayor requerimiento del nutriente por parte del cultivo maíz, esto fue mayor en el suelo El Rodeo que en el suelo La Virgen. Las dosis combinadas de nitrógeno y cachaza incrementaron los contenidos de materia orgánica en los suelos degradados; aumentaron los contenidos de nitrógeno en la planta; e incrementaron los rendimientos del cultivo significativamente con las aplicaciones cachaza en los dos suelos. En el estudio se consiguieron las siguientes dosis óptima y económica de NPK y CA de rendimiento del cultivo maíz: suelo El Rodeo: 200-190-80 y 3350 Kg.ha-1; y suelo La Virgen: 200-100-80 y 3000 Kg.ha-1. Los resultados obtenidos en el trabajo indican una mayor demanda en los niveles nitrógeno y de fósforo, dado a la degradación cada vez mas acelerada de los suelos, sin embargo la incorporación del material orgánico evidencia un mayor aprovechamiento de los nutrientes en el suelo, lo que incrementa su disponibilidad y se constituye en una alternativa de recuperación de estos suelos a largo plazo. Esta investigación demostró que el abono orgánico de origen vegetal (cachaza) combinada con fertilizantes químico NPK, mejora las características de fertilidad de los suelos e incrementa significativamente el rendimiento del cultivo del maíz a nivel experimental.