De la razón pública a la razón práctica en la ética contemporánea

  1. GARCIA-CANO LIZCANO, FERNANDO
Dirigida por:
  1. Urbano Ferrer Santos Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Navarra

Fecha de defensa: 12 de mayo de 2007

Tribunal:
  1. María Socorro Fernández García Secretaria

Tipo: Tesis

Teseo: 299421 DIALNET

Resumen

De la razón publica a la razón práctica en la ética contemporánea Resumen: En las ciudadanías de nuestras sociedades modernas se advierte un creciente pluralismo cosmovisión que cuestiona la universalidad de las exigencias éticas sobre las que se basa la convivencia pacífica de las democracias liberales. La reivindicación de una racionalidad común de la vida social fue puesta de relieve por los análisis kantianos del "uso público de la razón" en algunas de sus obras más emblemáticas. Rawls y Habermas, en el siglo xx, pueden considerarse epígonos del planteamiento kantiano en torno a la razón pública. Ambos autores se han convertido en referentes importantes de la ética contemporánea, así como en impulsores de la renovación de la filosofía política en el último tercio del pasado siglo XX. En la década de los '70, del mismo siglo, se originó en Alemania un "movimiento de rehabilitación de la razón práctica" que se orientó en una doble dirección: la recuperación del pensamiento aristotélico sobre la racionalidad práctica y la renovación del planteamiento kantiano sobre la teoría de la acción. La Tesis expone en su primera parte el hilo que une a Kant con Rawls y Habermas en sus planteamientos sobre la razón pública, para presentar en la segunda parte, de manera sucinta, el abanico de autores a los que cabe llamar 'rehabilitadores de la razón práctica", especialmente a los neoaristotélicos. En la tercera parte de la Tesis, se analizan pormenorizadamente los conceptos básicos de una razón práctica de corte aristotélico-tomista (el bien común, la intencionalidad de la voluntad, el hábito moral, la deliberación...) para explorar las posibilidades de operatividad social que encierran esos conceptos y apostar por la eficacia de los mismos en la configuración de la razón pública de las sociedades contemporáneas. Configurando dialógicamente la razón pública se podría subsanar, en opinión del autor, la deriva desmoralizadora que padece la racionalidad pública vigente, a la que se denomina "estándar". El último capítulo presenta la utilidad de este planteamiento en el ámbito de la educación moral que tanto preocupa a los gobiernos occidentales