El estatuto científico de la psicología según Leonardo Polo

  1. Barbosa Brou, María del Carmen
Dirigida por:
  1. Juan Fernando Sellés Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Navarra

Fecha de defensa: 10 de septiembre de 2021

Tribunal:
  1. María Socorro Fernández García Presidenta
  2. Alfonso Osorio de Rebellón Yohn Secretario/a
  3. Guillermo Díaz Pintos Vocal
  4. Elda Millán Ghisleri Vocal
  5. María Idoya Zorroza Huarte Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 156260 DIALNET

Resumen

Este trabajo precisa la noción aristotélica de ‘alma’ y añade la ampliación poliana a la misma, para ulteriormente proceder a acotar el tema distintivo de la psicología, así como el método o nivel de conocimiento humano adecuado que se corresponde con dicha temática, en vistas a dotar a esta disciplina filosófica del estatuto de ciencia. Se destaca el límite mental conformado por el pensamiento objetivante, y el cuatripartito método descubierto por Polo de su abandono por medio de la libertad personal. Tal propuesta metódica permite “la continuación obvia del estudio del conocimiento en el punto en que Aristóteles lo dejó” y, utilizado en su cuarta dimensión, se arroja luz sobre la esencia del hombre a través de su ápice, el hábito innato de la sindéresis. En el trabajo también se realiza una síntesis histórica de la concepción antropológica y psicológica del hombre desde Aristóteles hasta la modernidad, tras el olvido del concepto cristiano de persona, el acto de ser personal humano. Se indica qué entiende la modernidad, el psicoanálisis y la psicología científica por ‘lo psíquico’. Tras ello se realiza la demarcación de la psicología de las otras disciplinas filosóficas y se aborda el tema distintivo de la psicología: la vida humana natural, con sus plurales movimientos, los inmanentes y las facultades de donde nacen y los transitivos o del comportamiento, las tipologías que ambos constituyen y la consiguiente afectividad. Asimismo, se indica que el método cognoscitivo de la psicología es dual. La dimensión noética inferior de dicha dualidad la conforma el acto del juicio, que permite conocer los movimientos vitales; la superior, el aludido hábito innato de la sindéresis, que permite conocer las facultades o potencias. Como este también conoce las potencias inmateriales superiores, la razón y la voluntad, es dual. Su dimensión inferior, a la que Polo llama ver-yo, arroja luz sobre la razón y la activa; la superior, el querer-yo, conoce la voluntad y constituye en ella lo voluntario.