NOVATERRA avanza hacia la reducción de fitosanitarios en el cultivo de la vid y el olivo
Los productos fitosanitarios o pesticidas de síntesis han hecho posible en las últimas décadas que muchos cultivos, tanto convencionales como ecológicos, sean viables, porque eliminan sus plagas. Sin embargo, pueden representar riesgos para la salud humana y la biodiversidad. Por ello, hace tiempo que Europa se encamina hacia la sustitución de estos productos por alternativas más naturales y sostenibles. 23 entidades procedentes de 6 países, entre las que figura la UBU, han trabajado, bajo la coordinación del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), en el proyecto NOVATERRA investigando cómo combinar diferentes estrategias para reducir el uso de fitosanitarios en las plantaciones de viña y olivo. Para su ejecución, el proyecto ha contado con un presupuesto de más de 5,5 millones de euros, de los cuales 4,8 procedieron de una ayuda de la Comisión Europea a través del programa Horizon2020 (GA 101000554). Por la Universidad de Burgos forman parte de este proyecto Gonzalo Sacristán Pérez-Minayo es experto en Microbiología Agroalimentaria, profesor, investigador y coordinador de las tareas del proyecto NOVATERRA en la Universidad de Burgos, contando con la colaboración de los investigadores de la UBU, Carlos Rad, Javier López Robles, Mª Milagros Navarro y Daniel Pérez Alonso, del Grupo de Investigación en Compostaje UBUCOMP así como la participación de miembros del ICCRAM y de la OTRI-Transferencia de la Universidad de Burgos. También pertenece al equipo de trabajo, como Personal Investigador, Andrea Martín Pablo, antigua alumna del Grado en Ingeniería Agroalimentaria y del Medio Rural de la UBU. NOVATERRA ha incluido ensayos en fincas de España, Portugal, Francia, Italia y Grecia. “Primero, hemos probado las diferentes estrategias por separado. Después, a lo largo del último año, hemos escogido algunas fincas en las que integrar estas estrategias. Y se ha demostrado que es factible reducir el uso de fitosanitarios desde una mirada holística”. Lo explica Luis Asín, jefe del programa de Fruticultura del IRTA. Concretamente, los investigadores de la UBU han testado los beneficios de cultivos de cobertura y márgenes florales han sido evaluados en el viñedo Aster, en la D.O. Ribera del Duero, como señala Andrea Martín, investigadora de la UBU, se han logrado resultado prometedores, “hemos visto que una reducción de un 30% el nitrógeno apenas afecta a la producción y a la calidad de la uva, además los ensayos de cubiertas vegetales también apuntan a conclusiones similares”. Novaterra, además de participar en diferentes jornadas y encuentros para dar a conocer el fruto de su trabajo, ha logrado que dos innovaciones desarrolladas por la Universidad de Burgos en el ámbito del proyecto hayan sido elegidas para formar parte de la plataforma Innovation Radar. Se trata de una iniciativa para identificar innovaciones e innovadores de alto potencial en proyectos financiados por la UE y visibilizar las investigaciones de calidad que repercuten en beneficio de toda la sociedad. Tras cuatro años de trabajo, NOVATERRA llega a su fin y lo ha celebrado en un evento de dos jornadas, en las que se han presentado los principales resultados obtenidos. Resultados que demuestran que, integrando el uso de productos naturales con tecnologías de precisión y con una mejor gestión del suelo, se puede reducir significativamente el uso de pesticidas de síntesis sin perder rendimiento ni calidad. El evento, que ha reunido a más de 80 profesionales del sector del vino y el olivar, se ha celebrado en las instalaciones del IRTA, en Caldes de Montbui, así como en una finca del espacio comunitario Agrópolis y en la Universidad Politécnica de Cataluña (
2024-07-01