Cantar y bailar para vivirredes filantrópicas en torno a los niños vascos refugiados en Gran Bretaña (1937-1939)

  1. Adelaida SAGARRA GAMAZO
  2. M. Isabel GEJO-SANTOS
Libro:
Musicología en el siglo XXI: nuevos retos, nuevos enfoques
  1. Begoña Lolo (coord.)
  2. Adela Presas (coord.)

Editorial: Sociedad Española de Musicología

ISBN: 978-84-86878-45-0

Año de publicación: 2018

Páginas: 1107-1126

Congreso: Sociedad Española de Musicología. Congreso (9. 2016. Madrid)

Tipo: Aportación congreso

Resumen

En 1937, casi cuatro mil niños vascos fueron evacuados al Reino Unido tras el bombardeo de Guernica y sus alrededores. Los menores acogidos en suelo británico se convirtieron en agentes culturales y en transmisores del patrimonio musical popular en las colonias dónde vivieron, en las reuniones espontáneas dónde cantaron, en los conciertos y/o grandes actos organizados con carácter recaudatorio (como el encuentro internacional en el teatro Albert Hall de Londres), y también, a través de discos de gramófono que grabaron. Podemos apreciar que los pequeños hicieron circular la música de su tierra de procedencia, y que los británicos la acogieron para ayudarles económicamente, mostrarles su respeto y apoyarles en su sufrimiento. Es decir, que hubo circulación y recepción musical: cantar y bailar fue un gesto de visibilidad, un mecanismo de socialización y una forma de sobrevivir entre grandes dificultades.