Revisión sistemática de la relación entre accidente cerebrovascular y enfermedad de Alzheimer

  1. Olalla Saiz Vázquez 1
  2. Silvia Ubillos Landa 1
  3. Montserrat Santamaría Vázquez 1
  4. Valeriana Guijo Blanco 1
  1. 1 Universidad de Burgos
    info

    Universidad de Burgos

    Burgos, España

    ROR https://ror.org/049da5t36

Libro:
El contexto universitario como espacio promotor de hábitos saludables
  1. Miguel Corbí Santamaría (coord.)
  2. Delfín Ortega Sánchez (coord.)
  3. Antoni Aguiló Pons (coord.)

Editorial: Servicio de Publicaciones e Imagen Institucional ; Universidad de Burgos

ISBN: 978-84-18465-37-6 84-18465-37-9

Año de publicación: 2023

Páginas: 106

Congreso: Congreso de Universidades Promotoras de la Salud (2. 2022. Burgos)

Tipo: Aportación congreso

Resumen

Introducción. El ictus es la segunda causa más común de muerte en todo el mundo y se relaciona con la presencia de hábitos no saludables como son el sedentarismo, el tabaquismo y el consumo de alcohol y drogas. También hay evidencias del aumento de incidencia del ictus en adultos jóvenes (entre 20 y 25 años). Por otra parte, la enfermedad de Alzheimer (EA) es una enfermedad degenerativa que afecta, al igual que el ictus, al sistema nervioso central. Objetivo. Comprobar si existe una asociación significativa entre el ictus y EA a través de una revisión sistemática de meta-análisis. Metodología. Se realizó una búsqueda sistemática de meta-análisis que contienen estudios longitudinales y transversales sobre la relación entre el ictus y el riesgo de diagnóstico de EA en las siguientes bases de datos del sistema académico Scopus, Web of Science, Science direct, PubMed y Google. En 3 de los 4 meta-análisis seleccionados, el ictus se asocia significativamente con la EA: Zhou et al. (2015): OR = 1,59, IC 95 % 1,25-2,02. Pinho et al. (2021): TIR = 1,67, IC del 95 % 1,43–1,96. Ford et al. (2018): OR 3,05, IC 95% 1,51±6,18. No hubo evidencia de una asociación entre ictus y EA en: Cao et al. (2017): OR 2,81, IC 95% 0,94-8,42. Conclusiones. Los resultados refuerzan la evidencia de que los niveles de ictus aumentan el riesgo de EA, variando los tamaños del efecto entre un 1,59 y un 3,05. Se necesitan más estudios para investigar la relación entre estas dos variables.